lunes, 23 de marzo de 2009

Presentación del blog y su autor

Tras tres años asistiendo a clases de Historia del arte en la Universitat de Girona, y otros tantos que no podría contar como seguidor del Espanyol, "Arte y Espanyol" es el resumen de todos mis lunes. En ese fatídico primer día de la semana para todo estudiante o empleado, todavía es pronto para centrarse en tus propias tareas y aún no es tarde para olvidar el partido del domingo. La mezcla es tan explosiva que, sentado en clase, no dejas de preguntarte porqué esa escultura de Raúl Tamudo es tan hierática, porqué Michelangelo no metió ese gol tan claro, o en qué estaría pensando Daniel Sánchez Llibre para pintar ese cuadro tan abstracto y surrealista.

¿Qué tienen en común el arte y el Espanyol? Muchísimas cosas, y más en el contexto que nos encontramos hoy, 23 de marzo de 2009. A menudo, para hablar de fútbol, sí se hacen referencias a conceptos como "poesía", "belleza", "espectáculo", y otros tan vinculados al arte. Más allá de expresiones, también la historia nos ha dejado cuadros encargados a pintores tan importantes como Miró por parte de algún club en particular como en este caso el F.C. Barcelona. El arte, confundido tantas veces con la belleza, se usa como valor para vender una marca, casi creando un intento de nueva cultura o idiosincrasia gracias a él. La belleza del fútbol practicado, aquello apodado jogo bonito por otras marcas, pasa a ser uno de los mayores reclamos que se le venden al aficionado del fútbol. También el arte pasó por esa etapa en sus épocas más primarias. También el arte buscó sólo lo bello, como parece que ahora deba buscar el aficionado al fútbol. En ese momento se crearon obras tan idealizadas como "La gallina ciega" o "El quitasol", ambas de Goya.

A día de hoy, el R.C.D. Espanyol nada tiene que ver con ese arte bello e idealizado. Esa consideración se la llevan otros equipos que ganan un montón de cosas más, y no pasan apuros nunca por descender de categoría ni ninguno de esos cuentos tan despreciables. El mundo perfecto de otros clubs, la belleza de su juego, choca con la imagen de pobreza y miseria que da el actual R.C.D. Espanyol de Barcelona. No es una marca apetecible, no es una marca que pueda venderse por el mundo, porque resulta que el mundo busca creerse la belleza ficticia que genera una imagen. Como las de esos cuadros. No admirarlos, no admirar tampoco a esos equipos de fútbol, rompe la norma y te convierte en alguien frustrado y apenado. Como frustrado y apenado se consideraría al Goya posterior. Al Goya más maduro que pintó "Perro semihundido" u otra obra más popular como "Saturno devorando a un hijo". La desolación, la angustia, ese sufrir tan vivo de esas obras es lo que refleja el Espanyol. No hay nadie danzando, ni con formas perfectas y estilizadas, sin embargo no vas a dejar de mirarlo. Sigue ahí y te preguntas qué tiene. Te hace sufrir y te hace disfrutar. Como los paisajes de Turner, o "El grito" de Munch.

Esta sería la explicación al porqué de un blog de arte dedicado al Espanyol. La belleza debe estar en otras partes, en el fútbol y en el arte lo que me atrae es lo "sublime", ese concepto moderno utilizado para describir los últimos cuadros del anterior párrafo. Es ahí, en ese otro valor del arte, donde encontramos al R.C.D. Espanyol de Barcelona. No en lo bello, sino en lo sublime. Lo bello me aburre. Lo sublime, lo sufrido, se vive de otra manera. Se lucha y esa lucha es la que te aporta el orgullo.

En este blog viviremos el fútbol en su lado más sublime, y al arte en su lado más perico. Para ello, utilizaremos cuadros que nos ha ido dejando la historia del arte y los aplicaremos a la actualidad del R.C.D. Espanyol, dando una explicación -o intentándolo- de lo que sucede.